Continuidad en la innovación
En 1974, Hoogendoorn inventó el primer ordenador digital para la horticultura del mundo. Desde entonces, hemos crecido de manera exponencial con nuevos productos y conceptos: cada año invertimos hasta un 15 % de nuestro volumen de facturación en I+D. Junto con nuestros clientes internacionales y universidades de prestigio, aspiramos a desarrollar las soluciones de automatización más sostenibles y fáciles de usar. La continuidad en la innovación ha llevado al desarrollo del ordenador climático más avanzado del mundo en la actualidad: IIVO. También ofrecemos una amplia variedad de sensores avanzados y sistemas de registro empresariales. Más de 50 años de experiencia nos avalan para ofrecerte la solución hortícola más rentable posible.